Imposible no subrayar

La lectura de un libro como “Tierra sonámbula” es cierto que no nos cambia la vida, pero con la cantidad de historias que contiene y expresadas en un lenguaje propio y tan cercano al lenguaje oral, al de la narración, desde luego que, leerlo, leer “Tierra sonámbula” sí que nos ayuda a fijar nuestra visión del mundo africano mozambiqueño.

Libros como este, como toda la literatura, nos transmiten ficción pero envuelta de la manera que lo hace Mía Couto, sí que influyen en esa apreciación de una realidad que desconocíamos y a la que nos hemos acercado por primera vez. Y ese acercamiento lo hemos hecho también, con lápiz y papel. Porque es imposible no ir subrayando, anotando, “abismaravillándonos” primero con las palabras y más tarde con frases enteras a las que hemos vuelto una y otra vez. No es un libro de frases, es que esas frases son las que adecuan la ficción a la realidad, realidad muy dura y cruel que sin esas visiones un tanto oníricas serían, según qué casos en el texto, insoportables.

Frases que nos acercan a todos los órdenes de las relaciones humanas y a las que hemos querido dar un espacio propio en este blog. Por eso hemos hecho una selección, selección incompleta claro está, para que nos puedas ayudar a irla completando.

Finalmente, un deseo: que la lectura de “Tierra sonámbula” nos haya ayudado a moldear nuestra sensibilidad como lectores.

Disfrutadlas:

“Hay mujeres que son lluvia y otras relente”

“Me gustan los hombres que no tienen raza”

“Nadie encuentra su camino sin haberse perdido varias veces”

“No es el destino lo que cuenta sino el camino”

“El suelo de este mundo es el techo de un mundo más por bajo y sucesivamente hasta el centro donde vive el primero de los muertos”

“La población no se comporta civilmente en presencia del hambre”

“La felicidad solo cabe en el vacío de la mano cerrada”

“La felicidad es una cosa que los poderosos crearon para ilusión de los más pobres”

“Un estremecimiento le escalofrió la tristeza”

“Ningún río separa, antes cose los destinos de los vivientes”

“Inteligente es el mar que en lugar de la pelea prefiere abrazar el peñasco”

“Quien duerme en el regazo de otro pierde el alma, los sueños no encuentran sus respectivos dueños cuando hombre y mujer duermen entrelazados”

“Quien vive en el miedo necesita un mundo pequeño, un mundo que puede controlar”

“Tiene que haber guerra y muerte para autorizar el robo”

“son nuestro ojos quienes hacen lo bello”

“Puede acabar en el país Kinzou, pero para nosotros, dentro de nosotros esta guerra no va a terminar nunca más”

“Las riquezas son como la sal, sólo sirven para condimentar”

“En el fondo de la letrina no puede haber guerra limpia”

“La guerra es una culebra que usa nuestros propios dientes para mordernos. Su veneno circulaba ahora por todos los ríos de nuestra alma”

“El sueño es el ojo de la vida”

“Su estado se fue reduciendo hasta convertirse en menos que una lástima” pag 30

“Su voz se arremolinaba clamando para que se respetasen los árboles…..y siguiente

“Nací en un tiempo en el que el tiempo no sucede”

“Quien construye la casa no es quien la ha levantado sino quien en ella vive”

“Tener patria es eso que estás haciendo ahora, saber que vale la pena llorar”

“Se quedaron masticando el tiempo”

“Los soldados tienen la función de no morir. Nosotros somos el suelo de unos y la alfombra de otros”

“La muerte sólo enseña a matar”

“Quien no tiene amigo es porque viaja sin equipaje”

“El hambre cuando muerde nos hace fieras”

“En el fondo todos queremos en el pecho el nudo de otro pecho, el devolver de la mitad que perdemos al nacer”

“El padre era un hombre para ser dejado”

“El mundo no tiene ninguna utilidad; la felicidad sólo cabe en el lado de la mano cerrada”

“Quería atar la tristeza con el hilo de sus lágrimas”

“La guerra hace que acontezca una cosa: todo se va volviendo verdad”

“La gente va llegando a la muerte como un río disminuye en el mar: una parte está naciendo y, simultáneamente, la otra se asoma en el sinfín”

“El hombre es como la casa: debe ser visto por dentro”

“En toda la sabana el suelo está echado, sin respirar”

“Mucha gente, creyendo estar en la dirección certera, nace ya equivocada”

“La miseria se cura con saciedades”

“El mejor lugar para el vivo es esconderse en medio de un entierro”

“La muerte, finalmente, es una cuerda que nos amarra las venas. El nudo está ahí desde que nacemos. El tiempo va tirando de las puntas de la cuerda, estancándonos poco a poco”

“Con una puta gastamos el bolsillo, no el pecho. En una puta nunca ponemos el corazón”

“Riendo las alegrías suceden”

“En tierra de ciegos quien tiene un ojo se queda sin el”

“Al final, en medio de la vida, siempre se hace la inexistente cuenta: ¿tenemos más ayeres o más mañanas?”

Mitos y realidad: narración en círculos

Ya hemos indicado en la primera entrada en el blog que la historia de “Tierra sonámbula” se podría resumir con el descubrimiento por parte del viejo Tuhair y el niño Muidinga de un machimbombo (autobús) quemado, que además de servirles de refugio, entre sus restos encuentran una maleta abandonada que contiene un cuaderno, los diarios de Kindzu gracias a los cuales se convierten en testigos de una vida ajena que reviven al ser leída.
Esto convierte la lectura del libro en una doble narración: por una parte la historia de Muidinga, abandonado a su suerte y recogido por Tuhair; y por otra la de Kindzu y las odiseas que le suceden con el trasfondo de un amor inmenso hacia Farida. Todo ello encuadrado en plena guerra civil de Mozambique que tras su independencia de Portugal en 1975 se mantuvo hasta 1992.
Una doble narración de personajes que se complementa igualmente con una narración en círculos: Muidinga y Tuhair vuelven una y otra vez al machimbombo y el relato, que comienza con la maleta perdida, termina mostrándonos su orígen y su historia. Un texto con fronteras casi invisibles entre realidades y ficción que nos sumerge en la tradición oral con la que enmascara el sufrimiento que infringe y que se infringe el ser humano en situaciones de caos en las que igual que nos asombra la codicia y el horror nos “abismaravillan” historias de amor fascinantes. 
“La guerra es una culebra que usa nuestros propios dientes para mordernos. Su veneno circulaba ahora por todos los ríos de nuestra alma” 
Y es que en el fondo todos los personajes son unos perdedores.  El único “ganador” es Muidinga que recupera su memoria, y esto de manera inconsciente, a través de los diarios. Si no fuera por estos sueños oníricos en los que no distinguimos realidad de ficción la guerra en toda su crudeza se impondría.
Sin embargo en este maravilloso caos narrativo los papeles femeninos son papeles centrales. En un mundo como el que se nos presenta son ellas las que sostienen el entramado de relaciones, más con lo que ven y callan que con lo que cuentan porque ya nos señala Couto en el libro que “Los niños y las mujeres: esos son quien cargan más desgracia”.
Y dentro de los personajes  femeninos  el papel de Farida y el amor con y de Kindzu. No es una relación al uso, eso es evidente , pero ¿a quién no le gustaría ser protagonista de un amor así? ¿a quién no le gustaría ser depositario de una confianza de tal calibre? Quizás una relación tóxica, sí, pero real dentro la soledad absoluta de Farida. Relación con más contraste ya que las historias protagonizadas por los personajes masculinos, en general, son despreciables. Incluida la relación entre Tuahir y Muidinga.
¿Cual es tu personaje femenino favorito? ¿Quizás Carolinda? ¿Euzinha la viuda y casi madre protectora? ¿Donha Virginia y su estrategia de distraer la atención de sí misma? ¿Nos ayudas a cerrar este círculo?

Diccionario “sonámbulo”

Una de las primeras características que vamos encontrando a medida que avanzamos con la lectura de “Tierra sonámbula” es la creación y recreación de palabras, algunas de ellas muy sugerentes.  Juegos de palabras que nos trasladan más a la tradición oral que a la escrita. Por eso es tan importante la nota de traducción que encabeza el libro porque, especialmente en textos así, la traducción es un sufrimiento para el traductor…y para el escritor.

Muchas de estas nuevas palabras son intraducibles porque se refieren a elementos culturales sobre los que no tenemos relación ni referencias y lejos de convertir la lectura en un reto se convierten en un aliciente, un aliciente para construir nuestro propio diccionario “sonámbulo”. Y es que estas palabras inventadas o recreadas o intraducibles según los casos son, en general, maravillosas y ligan la escritura de Couto con uno de los más grandes escritores de lengua castellana, García Márquez, una de sus máximas influencias literarias. “Realismo real” de Couto con “Realismo mágico” de García Márquez.

Algunas de estas palabras son sublimes, sonoras, onomatopéyicas, geniales como “bumbumbar” que podríamos traducir como el sonido del corazón en el pecho; “moribundar”  que vendría a ser andar moribundo en algún lugar incierto, o “pescadearse”. ¿Quién no ha querido “pescadearse” en alguna ocasión? Pescadearse, para quien todavía dude,  es convertirse en pez.

Por eso hemos recurrido a la creación de un “diccionario sonámbulo” para destacar parte de esas palabras que nos han deslumbrado y que necesitan tener un espacio propio en el que podamos recrearnos con ellas. Las definiciones las dejamos para quienes leáis el libro, porque para darles sentido hay que leer y dejarse llevar por este texto. Faltan muchas. Si nos ayudas las completamos y si las comentas podremos ayudarte a descifrarlas. ¿Te apetece?

Diccionario Sonámbulo

A

Abismaravillado

Abismayarse

Astrodía

B

Barrigar

Bumbumbar

C

Cariñenta

D

Dedocuidar

Desandarín

Desenmudecer

Desconocible

Desconseguir

Desrecordar

E

Ecoar

Escalofriar

Esperante

Estrellinoso

G

Gesticallada

H

Historiñador

I

Infinitarse

L

Lloriqueadeiras

M

Malfragar (mal naufragar)

Maridifunto (marido difunto)

Marmurmurar

Moribundar (andar moribundo en un lugar incierto)

Multiabrirse

P

Parecencia

Pensamientar

Pequeñizarse o pequeñarse

Pescadearse

R

Riar (el correr de un río)

Ruedopeatón (peatón que camina en círculos)

S

Solitariarse

Sonambulante

Soñatriz

T

Tembloluciente

Temblomedroso

Temedroso

Trotaulear

V

Vagandar

Viceversátil

Viusoltero

Invitación a la lectura de «Tierra sonámbula» de Mia Couto

“La guerra civil se recrudece en Mozambique en los años ochenta del pasado siglo y la población huye de sus casas. El anciano Tuahir y Muidinga, un niño que fue rescatado de la fosa donde iba a ser enterrado, buscan refugio en un autobús calcinado. Entre los efectos personales de uno de los pasajeros muertos encuentran unos cuadernos que narran su vida”.

Este extracto de la contraportada de “Tierra sonámbula”, fue nuestro primer contacto con la obra de Mia Couto porque, la elección de este libro como lectura para el Club de Lectura Virtual de Castilla y León, fue una decisión colectiva del Club de Lectura de la Biblioteca Pública de Villamayor. Nos decantamos por literatura africana, de la que no habíamos seleccionado ningún título durante el curso, e hicimos caso a una frase de una entrevista con el autor en la que señalaba que “En Mozambique, lo que no se ve es más importante que lo que se ve”.

Al seleccionar un libro de una literatura “desconocida” no supimos ver en principio que el país de origen del escritor, aunque invitaba a pensar que sería de raza negra en realidad era blanco o que ese Mia Couto no se refería a una escritora sino a un escritor. Todo ello razones suficientes para acercarnos al libro con una mirada especialmente curiosa.

En esa misma entrevista también se dejaba intuir que Couto era un mago de las palabras. Un mago muy real: “África está llena de Macondos”, decía. Y en Mozambique, precisaba no es que se viviera puro realismo mágico sino que era “realismo real”. Y eso le fascina. “Tengo el privilegio inmenso de vivir en un país donde se producen historias… Mozambique existe porque es un gran productor de historias”. Y no hay nada más sugerente que el que te cuenten historias, que te muestren la tremenda fuerza de la oralidad de un país y la manera de transmitir sus pensamientos. Además en África, pero sobre todo en esta zona, la cultura impresa es eminentemente urbana, los pueblos la tienen oral y en Mozambique el 90% de la población es rural. De hecho Couto señala en esa misma entrevista que en su país a la ciudad se la llama Xilunguini, el lugar donde viven los blancos. Si te enamoran los cuentos este es uno de tus libros.

Por eso acercarse a “Tierra sonámbula” es hacerlo también a la personalidad muy marcada de un escritor peculiar en muchos sentidos. António Couto, ‘Mia Couto’, es hijo de exiliados portugueses a Mozambique en los años cincuenta y, entre otros, posee el Premio Camões de Literatura, el más prestigioso de los premios en lengua portuguesa . Un escritor que está en contra de ser solo escritor  tener que hablar solo de su obra, un escritor que no terminó medicina, que es biólogo, ecologista, colabora con diarios y revistas o que ha hecho teatro. “Un truco para ser feliz es ese, desdoblarse en muchas vidas y personajes, transformarse uno en su propia narrativa”. Su personalidad diversa es lo que refleja en este libro lleno de personajes, historias que se contaminan entre sí, que se transforman, con un lenguaje peculiar, genial y creativo.

Esta primera entrada en el blog del Club de Lectura es pues más una invitación a la lectura sosegada con cuaderno de notas, lápiz y papel, si pudiera ser, de “Tierra sonámbula” que cualquier otra cuestión. Nosotras lo hemos hecho así. Porque ese mestizaje de lenguas, la portuguesa y las autóctonas, mestizaje de culturas, la portuguesa y la africana, es la principal característica de un libro que sorprende en cada página. De hecho en este libro la lectura de la “Nota sobre la traducción” realizada por Eduardo Naval, su traductor, merece toda la atención, por su acertado planteamiento y por el reconocimiento de la dificultad de un trabajo, en demasiadas ocasiones, poco reconocido.

Nos encantaría que nos acompañases con esta lectura. ¿Empezamos?