¿Y cómo eran físicamente los prehistóricos?
Los esqueletos de los homínidos del Paleolítico nos cuentan que eran top models de pasarela, afirma Arsuaga. Altos, guapos y estaban contentos. Eran muy altos tanto ellos como ellas con cuerpos atléticos. Además se acicalaban mucho, lo sabemos por la gran cantidad de fragmentos de adornos hechos con huesos, plumas…que se encuentran en los suelos de cuevas y galerías Y de estos fragmentos también deducimos que eran alegres, con la autoestima alta. Eran presumidos. También sabemos que se tatuaban, comenta el codirector de Atapuerca.
En el Neolítico, cuando aparece la Agricultura y la Ganadería, la cosa cambia. El homínido ya es de una estatura inferior, como se mueve menos, su cuerpo deja de ser ágil y se redondea. Su oficio ahora es granjero. Son más esclavos del tiempo, tienen enfermedades articulares como artrosis. También del análisis de los huesos de Atapuerca se desprende que tenían una alimentación menos variada y por tanto algo de desnutrición.
Así murió Sara, Sarita, una adolescente cuyos restos se dieron a conocer en 2018 procedentes de la Sima de los Huesos. Lugar que, si bien se ha considerado durante mucho tiempo como el primer enterramiento humano de hace 500.000 años de antigüedad; recientes conclusiones estadísticas con aplicación de la Inteligencia Artificial, ponen en duda que sea un enterramiento humano tal y como lo comprendemos hoy. Junto a otros 27 cuerpos encontraron a Sara. Murió de hambre y fue devorada por otros homínidos.
Dejaron de pintar
También dejaron de pintar. Quizá, es una opinión de Arsuaga, el hombre de nuestro planeta que más sabe de evolución humana: porque cambió su concepto de naturaleza, han dejado de vivir en los árboles, ya no son nómadas. Hubo un cambio de paradigma, desde luego
Cazaban bisontes en grupos
Los restos de fósiles de bisontes en gran cantidad que han aparecido en el yacimiento de Atapuerca, la Gran Dolina, sustenta la conclusión de que el Homo Antecessor Cazaban en grupo algo que requiere un gran desarrollo cerebral incluyendo el habla y la comunicación en grupo. También, al ser una gran cantidad de carne, ésta se distribuiría entre los cazadores, lo cual implica una sólida organización social.
La caza se realizaría a finales de la primavera y principios del otoño, coincidiendo con los movimientos migratorios de estos animales.
Morían principalmente de hambre e hibernaban. También hay restos fósiles de actos violentos.
La vida en la Prehistoria no era en absoluto idílica. La mayoría de los homínidos morirían, como lo hacen actualmente los mamíferos salvajes, de hambre. Así se concluye de los datos recogidos de las excavaciones de la Sima de los Huesos. Sobre todo en invierno, cuando la naturaleza se congela, se apaga. El 80% de la energía gastada se destinaba en aguantar hasta la primavera. Se han descubierto rastros en Atapuerca de hibernación de homínidos.
Además afirma Arsuaga, los neandertales eran violentos. Así se desprende de dos cráneos. El primero, el número 5 llamado Miguelón en honor a Miguel Induráin, tiene un golpe en la cara que le fracturó el cráneo. También el cráneo 17 tiene dos agujeros producidos por un pico. Al ser doble, se deduce que no se lo pudo haber hecho él mismo.
Canibalismo
En los restos descubiertos en Atapuerca hay varios con signos de haber sido víctimas de canibalismo por las incisiones en el hueso de herramientas humanas. El caso más destacable quizás sea nuestra Sara, Sarita, adolescente no mayor de 13 años, tatuada, que murió hace 300.000 años. Cuyo cráneo, el número 16 de la Sima de los Huesos, ha sido meticulosamente restaurado a lo largo de varias excavaciones, han llevado mucho tiempo. Esta joven ‘Homo heidelbergensis’, moriría seguramente de inanición, de hambre. Y su cuerpo fue devorado por otros homínidos. Según se deprende de las marcas de dientes homínidos en sus huesos.
Esta práctica era común, sobre todo en tiempos de guerras para hacerse con territorios más ricos en recursos.
La Sima de los Huesos y la solidaridad del homínido que habitó en Atapuerca
También en el yacimiento de la Sima de los Huesos se han encontrado restos de un anciano y de una niña con discapacidad, evidenciando que existía robusta organización como sociedad. Y una necesaria comprensión de quelos unos cuidan de los otros. Porque tanto el anciano como la joven no hubieran sobrevivido sin la ayuda de los otros.
Y es curioso destacar que la esperanza de vida de los homínidos prehistóricos no era muy inferior a la de las poblaciones de finales del siglo XVI en España. Sobre unos 40 años.
Y La importancia de la aguja de coser
Juan Luis Arsuaga se pone serio al afirmar que uno de los mayores inventos de la Prehistoria fue la aguja de coser realizada en hueso. Pensemos que somos una especie sin vello en la mayor parte de nuestro cuerpo. Y que estamos expuestos a las inclemencias de los cambios de estación: primavera, verano, otoño e invierno. Al frío del invierno y al sol abrasador en verano. Si no hubiéramos podido confeccionar vestimentas con las pieles de los otros animales en la Prehistoria, no podríamos haber salido de las cuevas. De ahí su importancia básica revolucionaria. Cuando supimos puntear dos pieles y cubrir nuestros cuerpos, pudo empezar la época de los exploradores. Antes hubiera sido imposible.
La alimentación
La importancia de comer el tuétano
Los homínidos de Atapuerca, se alimentaban de todo. Eran omnívoros, carroñeros y cazadores. También es muy importante el consumo del tuétano del interior de los huesos por la gran cantidad de grasa buena, además de vitaminas y minerales como hierro, vitamina A, fósforo, magnesio, calcio y zinc. Esto debió de ser fundamental e incluso podría ser una base que justificaría el aumento de tamaño del cerebro en el hombre neandertal. Los sesos están formados esencialmente proteínas.
Los neandertales como decimos, eran muy carnívoros y fueron ellos los primeros en consumir la médula del hueso. Esa conclusión ha sido extraida de la aplicación de Inteligencia Artificial (IA). Basándose en el análisis de la gran cantidad de astillas presentes en el suelo de las cuevas. Y robándole el protagonismo a la hiena que no fue el primer animal en consumir tuétano.
Los neandertales son los homínidos con el cerebro más grande, a partir de él el tamaño de éste comienza a disminuir. En el hombre moderno, es prácticamente igual el tamaño del cerebro del niño que del adulto. Hay quién habla de la gamificación de nuestra sociedad, por el gran apego al entretenimiento, esparcimiento y recreo del hombre actual.
Rasguños en los dientes
Otra deslumbrante aplicación científica que se está desarrollado en Atapuerca es el análisis de las huellas o rasguños de los dientes. A través de estas marcas, el equipo de Paleontólogos expertos pueden extraer datos para conocer de qué se alimentaron los homínidos en cuestión en su última semana de vida.
Se han descubierto herramientas para limpiar los dientes.
NOTA En la novela “La vida contada por un sapiens a un neandertal” de Juan Luis Arsuaga y Juan Millás se desarrollan otras muchas cuestiones sobre Paleontología.
Fuente: Fundación Atapuerca. Disponible en <https://www.atapuerca.org/> [Consulta: septiembre 2021]
ebiblio <https://castillayleon.ebiblio.es/ >