Historia de un desastre: El nazismo y las potencias europeas.

La semana pasada comentábamos como esa descripción del desastre que Vuillard hace va avanzando hasta llegar a la invasión de Austria por parte de los alemanes. Justo en ese trámite de tensa espera por parte de las potencias europeas, en el que miran para otro lado o no intervienen como el conflicto que se intuía requería, tenemos uno de los capítulos mas hábiles y jugosos del libro. “Almuerzo de despedida en Downing Street”, que narra a modo de grotesca comedia el almuerzo que organiza Arthur Neville Chamberlain, primer ministro británico, y conocido partidario de la política de apaciguamiento, como una cortesía a Joachim von Ribbentrop, hasta entonces embajador alemán en Londres, y recientemente nombrado ministro de Relaciones Exteriores.

Eric Vuillard va a relatar como los exquisitos modales británicos impiden a Chamberlain parar una cena, demorada intencionadamente con un vacío discurso por Ribbentroo, pese a haberse enterado allí mismo a través de una nota que le ha hecho llegar el Foreing Office, de que Alemania acaba de invadir Austria.

Ribbentrop y Chamberlain en Munich

Estamos ante una historia circular, en la que el autor va a regresar al final del libro a esa primera foto fija de la reunión en 1933 de los empresarios alemanes y los jerarcas nazis. Durante los once años que han transcurrido hemos visto transformarse el mundo y el autor ha escogido varios personajes a los que retratar a través de su literatura, para analizar las causas del desastre, mas el cómo y menos el que, puesto que esto son ya hechos supuestamente conocidos. Destaca en esta línea la visión que de Hitler nos da el autor, mostrándolo como un matón llenos de complejos y contradicciones, histriónico, acelerado, con una gran carga de ridiculez.

Charles Chaplin parodiando a Adolf Hitler en «El gran dictador»

Como conclusión podríamos decir que «El orden del día» es un libro que nos interroga a nosotros, los lectores, como ciudadanos, sobre nuestra responsabilidad y participación en la historia que nos toca vivir y construir, por eso decíamos al principio de la lectura, que estábamos ante algo más que una novela. Es un libro llenos de preguntas hacia el lector pues aunque parezca que es un libro que haba del más negro pasado, en realidad el autor francés está también desgranando nuestro miedos y esperanza como colectividad, sobre el terror que siempre ondula pendiente sobre la cabeza del mundo actual, concretamente de Europa y Occidente.

El escalofriante ascenso del nazismo y la invasión de Austria.

Comentábamos la semana pasada como Vuillard arranca su visión sobre el ascenso del nazismo contándonos el apoyo económico que recibió de los más importantes empresarios alemanes. Esa foto fija se traslada durante el relato del escritor francés, siempre empeñado en descubrirnos a través de su literatura, de su ficción los más oscuros personajes de este negro tramo de la historia mundial.

El siguiente punto e interés del relato es la anexión por parte del Tercer Reich de Austria, acción conocida como el Anschluss. Vuillard va a incidir en esta ocasión en la falta de moral de los políticos europeos que mirarán para otro lado ignorando por intereses particulares el peligro que se cernía sobre toda Europa.

El personaje que más nos llamará la atención en esta ocasión, y como Vuillard los desmenuza psicológicamente, es Schuschnigg, canciller de Austria, al que Hitler presionara una y otra vez, amenazando y coaccionando para que acepte la invasión de Alemania y nombre ministro de interior a Seyss-Inquart, reconocido nazi austriaco al que Hitler utilizará como marioneta.

Kurt von Schuschnigg canciller austriaco durante el Anchluss

Vuillard nos va a regalar un juego literario al equiparar la reunión entre Hitler y Schuschnigg y los dibujos que en ese mismo momento realiza con los dedos llenos de tinta y sobre un mantel de papel el artirsta Louis Soutter , recluido en un sanatorio;

“Da la impresión de que el pobre Soutter, encerrado en su delirio, tal vez sin saberlo, filma con los dedos la lenta agonía del mundo que lo rodea”  página 50

Pero ya es demasiado tarde, Kurt von Schuschnigg se ha convertido en un reyezuelo al servicio del nazismo, que tratará de ocultar el desastre de sus carros de combate averiados sin combustible en su camino de entrada en Austria, y que posteriormente camuflará esta anexión de Austria con un ridículo y manipulado referendum para preguntar a los austriacos si estaban de acuerdo con esta macabra maniobra.

Para terminar la entrada de hoy en el blog, os recomendamos varias páginas de Internet con interesantes reseñas sobre el libro:

Entre montones de libros

Merece una reseña

Estandarte

20 Minutos

Con vistas al horizonte

Historia travestida de literatura… o al revés

Dice Eric Vuillard sobre la historia y la literatura que mantienen una relación muy antigua, remontándose por ejemplo a la «Iliada» que era un poema pero también un ensayo histórico. En este contexto conceptual podríamos enmarcar a «El orden del día».

Para el escritor francés el pasado permite al escritor buscar causas lejanas, intentar entender la historia para poder plasmarla en forma de literatura.

«El orden del día» arranca en ese sentido como una foto fija que describe una escena concreta, un lunes cualquiera de 1933 en el que un grupo de empresarios se reúnen con los líderes nacionalsocialistas, que les exigen que financien su inminente campaña electoral. Los industriales aceptan sin condiciones. Quieren creer que así lograrán evitar el ascenso del comunismo y entrarán en una nueva era de prosperidad. Ese encuentro, conocido como «encuentro secreto del 20 de febrero de 1933» es descrito por Vuillard con maestría, haciéndonos creer que se está paseando por esa misma estancia del Reichstag, describiendo la escena, pero sobre todo, los personajes, sus reacciones, sus actitudes…. y las consecuencias históricas que dicho encuentro va a tener y que poco a poco se van a desarrollar con el mismo esquema narrativo en el propio libro.

Busco en la historia los puntos de ruptura. ¿Qué nos ha conducido adonde estamos hoy? ¿Qué ha llevado a la dominación de Occidente? (E. Vuillard)

Vuillard cree que la imaginación del escritor debe servir para completar las lagunas de la historia y con un toque maestro lo consigue al meterse en la mente de Gustav Krupp, el empresario alemán del acero, y diplomático, al que atribuye una alucinación que asusta al lector, la de los miles de trabajadores que los nazis le facilitaron como mano de obra para sus empresas en un régimen de esclavitud y que comienzan a desfilar por su atormentada mente. La historia nos cuenta que Krupp fue capturado para ser juzgado en el proceso de Núremberg, pero su deterioro físico y psíquico impidió que fuese juzgado..

Adolf Hitler saluda a Gustav Krupp.
En la edición española de «El orden del día» (Tusquets) el personaje que aparece en portada es este empresario alemán, uno de los protagonista del libro.

Ha continuación os enlazamos una interesante entrevista a Eric Vuillard en el Espacio Fundación Telefónica en Madrid en la que comenta el libro:

El premio Goncourt.

El orden del día gano el Premio Goncourt de Literatura en 2017. Este galardón es el más prestigioso para la literatura del país vecino y suele descubrirnos y regalarnos grandes escritores e historias que llegan y enganchan a los lectores españoles:

(Fuente: Wikipedia):

Se otorgó por primera vez el 21 de diciembre de 1903 —después de que, tres años antes, terminara en derrota la batalla judicial de los descendientes de Goncourt, que se oponían al testamento— y, desde entonces, se ha convertido en uno de los premios literarios más importantes de Francia. Si bien el reconocimiento es hoy solo simbólico —10 euros actualmente; antes, a partir de 1903 el galardonado recibía un cheque de 50 francos—, al galardonado se le asegura un éxito de ventas.

El premio Goncourt lo proclaman a principios de noviembre por los diez miembros de la Academia Goncourt, oficialmente creada en 1906, quienes recompensan el mejor volumen de imaginación en prosa entre las novelas publicadas en el año en curso. Antes se realizan tres preselecciones, que comienzan en septiembre. Los miembros de la Academia se reúnen cada martes en su salón ubicado en la segunda planta del restaurante Drouant, calle Gaillon, en el segundo distrito de París. Hay un máximo de 14 rondas de votación: en las diez primeras, para designar al ganador tiene que haber mayoría absoluta; de la decimoprimera a la decimotercera basta con mayoría simple y en caso de empate el voto del presidente de la Academia pasa automáticamente a ser determinante en la decimocuarta.

«El orden del día» nuestra lectura para este mes.

En este mes de Julio os proponemos una novela corta pero intensa. Solo 16o páginas pero que reflejan con maestría, originalidad y acidez uno de los momentos más complicados de la historia contemporánea, el alzamiento del Tercer Reich en la Alemania de 1933.

El autor. Eric Vuillard.

(Fuente https://www.planetadelibros.com )

Éric Vuillard (Lyon, 1968) es escritor y cineasta. Es autor, entre otras obras, de Conquistadors (premio Ignatius J. Reilly 2010), y ha merecido el premio Franz Hessel 2012 y el Valery-Larbaud 2013 por sus títulos La bataille d’Occident (2013) y Congo (2012). Con El orden del día, un relato sobre el ascenso de Hitler al poder, ganó el prestigioso Premio Goncourt 2017.

Eric Vuillard escritor y cineasta francés.

Sobre la novela:

(Fuente: https://es.wikipedia.org)

El Orden del día es un relato relativamente corto (160 páginas) que cuenta varios episodios de como empezó el Tercer Reich a principios de los años 1930.

El relato empieza por una reunión que tuvo lugar el 20 de febrero de 1933 durante la cual Hermann Göring le pide a veinticuatro importantes empresarios alemanes (entre ellos los de Agfa, Allianz, BASF, Bayer, IG Farben, Krupp, Opel, Siemens, Telefunken, …) de apoyarle financieramente de cara a las elecciones legislativas de marzo de 1933 : orden, trabajo, represión sindical y enormes beneficios a cambio de ayuda para hacerse con el poder. Los veinticuatro empresarios son : Wilhelm von Opel, Gustav Krupp, Albert Vögler, Günter Quandt, Friedrich Flick, Ernst Tengelmann, Fritz Springorum, August Rosterg, Ernst Brandi, Karl Büren, Günther Heubel, Georg von Schnitzler, Hugo Stinnes junior, Eduard Schulte, Ludwig von Winterfeld, Wolf-Dietrich von Witzleben, Wolfgang Reuter, August Diehn, Erich Fickler, Hans von Loewenstein zu Loewenstein, Ludwig Grauert, Kurt Schmitt, August von Finck y el doctor Stein. Más tarde, varios de ellos se benefician de los trabajos forzados de los deportados y prisioneros, una mano de obra barata.

Portada del libro

El relato trata después de varios momentos del Anschluss a través de diferentes episodios poco conocidos : el encuentro entre Hitler y el canciller austriaco Schuschnigg, el 12 de febrero de 1938 en Berchtesgaden ; la avería de los panzers alemanes, una vez cruzada la frontera austriaca ; la cena en Londres durante la cual Ribbentrop abusa de la cortesía del primer ministro británico Neville Chamberlain para demorar la respuesta británica al Anschluss…

Ejemplares disponibles en la Red de Bibliotecas de Castilla y León:

En papel y Ebook

También hay un lote de ejemplares disponibles para clubes de lectura en los Bibliobuses de León.

Y por supuesto, encontrarlo en la plataforma de préstamo de libros electrónicos ebiblio Castilla y León.