La historia continuará

No os sorprenderá cuando os digo que estamos ante una trilogía y que la historia por lo tanto no termina aquí.

En esta ocasión los protagonistas han sido Mathilde y Amín, una alsaciana y un marroquí, que nos han demostrado que se puede alcanzar la felicidad pese a las diferencias, gracias al  amor, ya sea a la pareja, a la familia, a la tierra o simplemente a uno mismo.

Entre los dos han creado una familia distinta a todos los que les rodean, que ha sabido sobreponerse a todo tipo de dificultades, y que con mayor o menor acierto han tomado decisiones que les han condicionado para el resto de sus vidas.

La historia nos viene a decir que nada en esta vida es por casualidad, nosotros somos los causantes de nuestro futuro, tenemos que saber aceptarlo para poder controlarlo, para que así no se vuelva contra nosotros y nos haga ser infelices.

En esta parte todos se sienten extranjeros en el país en que viven, han luchado por formar parte de ese país como han podido, unos trabajando, otros con las palabras y otros con las armas, pero el resultado no lo vemos, les deja esperando cansados y esperanzados en poder formar parte de un país propio, más suyo.

En estos días la escritora está presentando ya la segunda parte que, bajo el título “Míranos bailar”, dará continuidad a la historia que acabamos de leer. Veremos un país distinto, ambientado en los años 60, periodo muy ambiguo y excitante, en el que los protagonistas serán los hijos de Mathilde y Amín, y con los que viviremos los éxitos y fracasos puestos en el nuevo Marruecos.

¿Logrará esta trilogía formar parte de las grandes sagas de la literatura?

Eso lo dirá la historia, pero a nosotros por el momento ya nos ha cautivado y emocionado para seguir leyendo la vida de sus protagonistas. Porque aunque sepamos cómo ha sido la historia de ese gran país que es Marruecos, desconocemos cuales han sido las inquietudes y sentimientos de sus habitantes, y es aquí donde la novela se hace más interesante e imprescindible.

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¿Qué nos ha querido contar la autora con esta historia?

Lo primero que nos ha querido contar es la vida de una familia corriente marroquí, que sobrevive en medio de un mundo convulso e incierto, tomando como ejemplo la historia de su propia familia y que nos irá desvelando a lo largo de esta trilogía.

La forma de narrar esta historia es única, ya que hasta este momento la historia de Marruecos ha sido contada desde fuera, con personajes extranjeros que mostraban un país muy estereotipado. La escritora en esta ocasión nos habla desde dentro, con personajes nativos, que cuentan su historia sin veladuras, a la manera de las grandes novelas rusas o americanas que a ella tanto le han influenciado como “Lo que el viento se llevó” o “Martín Eden”.

En esta primera entrega los protagonistas son sus abuelos maternos, debido al contexto histórico en el que sitúa la acción, final de la Segunda Guerra Mundial y posterior independencia del protectorado. Marruecos posee una historia que hasta el momento no había interesado contar. Leila con esta saga familiar nos ha descubierto un país desconocido, cuyos habitantes tienen las mismas preocupaciones que las del resto del mundo, aunque vivan en países tan diferentes. Siendo esta una de las principales razones de su éxito.

Nos acerca a un país complejo, anclado en su pasado pero que intenta subirse al carro de las nuevas corrientes. Estos hechos los vemos reflejados en su abuelo, que por un lado se muestra frío y calculador con sus trabajadores o con quién hace negocios  y por otro lado se muestra tierno y afectuoso con su familia, su mujer y sus hijos, que le hacen sentirse en ocasiones vulnerable.

La humillación es otro de los sentimientos que en algún momento de su vida todos los personajes lo sufren sin poder remediarlo, Mathilde con su marido, Amín con los colonos extranjeros, Selma con los hombres, Aicha con sus compañeras,… Muilala es quizás quien no llegue a sufrirlo, y probablemente se deba a que sigue anclada en su pasado, sin pretender avanzar con los tiempos, sin mezclarse con los otros. La forma para no ser humillados y no humillar es escuchar al otro con atención y respeto que en muchas ocasiones olvidan nuestros protagonistas. Aicha representa la fusión de los dos mundos que están obligados a entenderse para convivir, y que todavía no están preparados.

El sentimiento de la culpabilidad también está presente y sobre todo en Mathilde, se siente culpable por querer hacer una vida fuera de los cánones marcados en ese país que la humilla, se siente culpable en algún momento de su vida por querer vivir alejada de los suyos, en definitiva, se siente culpable por intentar encontrar su libertad en un país que entiende que ese principio es cosa de otros.

Para Leila la fórmula para conseguir ser libres es la narración, ya sea oral, como bien lo refleja cuando sus abuelos reunían a la familia para contar sus historias, o escrita, que a ella tanto le ha apasionado desde pequeña.

En definitiva, y por todo lo dicho, nos hacemos eco de sus palabras cuando dice que la “literatura jamás morirá por ser la mejor forma para lograr ser libres”.

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HISTORIA DE CONTRASTES

El contraste entre Alsacia y Marruecos es el primero que me viene a la cabeza.

Alsacia es una región francesa situada en la frontera con Alemania y Suiza, su territorio ha sido disputado entre franceses y alemanes desde hace más de 300 años, y ha sido el escenario de grandes batallas de la historia de la humanidad. Con la creación de la Unión Europea, Alsacia se convirtió en el centro legislativo al ser elegida su capital, Estrasburgo, como la sede del Parlamento Europeo. Todo esto ha configurado el carácter de sus habitantes, luchadores y creadores de su propio destino. Nuestra protagonista es alsaciana, dato curioso porque nunca dice que es francesa, es una superviviente de la guerra, de la orfandad materna, teniendo que criarse con un padre ausente, de la miseria, de la diplomacia, etc., en definitiva es una superviviente de sí misma.

En contra tenemos al exótico Marruecos situado entre el extenso Océano Atlántico, abierto a América y el Mediterráneo, encerrado entre Europa, África y Asia. Por tierra se encuentra situado en el  extremo noroccidental de África, final del viaje de muchas tribus indígenas. La novela sitúa la historia justo cuando acaba la Segunda Guerra Mundial, cuando todavía estaba bajo el Protectorado francés y español, lo que contribuyó a la llegada de muchos refugiados y emigrantes europeos en busca de libertad y prosperidad. Todas estas circunstancias han configurado un pueblo con multitud de matices como lo vemos reflejado en nuestro protagonista, Amín, hijo de la tradición y la tierra, que quiso conocer mundo, acudiendo en ayuda de Francia como soldado francés, y que quiere no dejar de estar al día con los nuevos tiempos.

Quizá fue ese contraste cultural el que les atrajo y les impulsó a llevar una vida juntos, sin medir las consecuencias, sin calcular los costes, sin mirar atrás.  Esta circunstancia les hace ser diferentes a todos los que les rodean, vecinos, familiares, amigos,… lo que les hace sentirse en “El País de los otros” sin ellos querer.

De contraste es la peculiar pareja que forman nuestros protagonistas que les hace ser diferentes y objeto de miradas allá donde van. Mathilde es más alta que Amín, reúne en sí misma todos los rasgos típico de una europea “entre todas las chicas…, Mathilde era la más alta. Tenía unos hombros anchos y unas pantorrillas de chico. Su mirada era verde como el agua de los manantiales de Meknés” sin olvidar su cabellera rubia, y Amín es como el clásico oriental de ojos oscuros, cabellera morena, tupida y algo fosca y complexión musculosa. ¿Cómo no se iban a enamorar? La fuerza de lo contrario es la que nos atrae. Además no podemos dejar de lado que para ella él fue su héroe, al liberarlos de los nazis. ¿Quién se va a fijar en la altura? Lo importante era otra cosa. Los acomodados y exaltados que no entienden de pasión y amor, son los que se extrañan al ver a la original pareja y sólo se les ocurre decir “ese hombre debe querer mucho a su mujer”.

El choque de la tradición frente a las nuevas corrientes es continuo. Mathilde nacida allí donde la cultura fluye, late, cambia y arrastra a todos, donde el peso de la religión cada vez es menor en el orden social y moral y donde el pragmatismo está por encima de todo. Se enfrenta primero a su marido, anclado en una tradición patriarcal, quien no cree que tenga que dar explicaciones a su mujer de donde va, ni de lo que hace, afirmando “aquí las cosas se hacen así”, segundo a su suegra Muilala, anclada en la tradición y la religión que le impide ver el otro país que le rodea. Y después, el resto de la sociedad: el cuñado independentista que la ve como una extraña invasora, los trabajadores de la finca que no la entienden, los amigos de Amín que no comparten las tradiciones de Mathilde, e incluso los hombres corrientes del lugar que no aceptan que una mujer les hable, pregunte y mucho menos les cuestione.

Pero no sólo chocan nuestros protagonistas como estamos viendo, también chocan el resto de personajes que les rodean. Aicha, su hija, no termina de encajar en el colegio francés al que va, las compañeras la consideran una nativa más que trata de alcanzar un mundo que no es para ella. Mientras tanto ella, movida por ese aislamiento al que la someten, encuentra consuelo y refugio en los libros.

Selma, la hermana pequeña de Amín, quiere romper con todo lo que la rodea, no quiere formar parte de ese país que ha sido diseñado por hombres y para hombres. Su mente y hasta su cuerpo, que es objeto de palizas y burlas sin ninguna piedad, luchan sin ser comprendidos y ni escuchados.

El resto de personajes representan la lucha que había en el Marruecos del momento, previo a la independencia del protectorado francés en 1956. Por un lado están los terratenientes y los funcionarios franceses que no comparten su vida con la población nativa porque se sienten superiores y por el otro lado están los nativos que luchas por recuperar lo que creen les están robando.

Y en medio de toda esta lucha nuestra protagonista encuentra su sitio, atendiendo a los enfermos que acuden a ella. La mayoría de estos enfermos pertenecen a las tribus nativas, o son humildes campesinos que no pueden pagarse un médico. En ella ven a una más, está casada con uno de ellos, vive con ellos y como ellos. Mathilde, en un país donde las mujeres no deciden, ha decidido atender a los enfermos que la necesiten, abandonar sus tareas domésticas y hacer algo que la llena de satisfacción, logrando el respeto de todos.

¿Qué pasará con Marruecos? ¿Qué pasará con todos ellos?

Todo está en el aire, la esperada independencia con la que se pretende acabar con las injusticias económicas, políticas y civiles está empezando a surgir.

Todos lo desean pero por razones distintas, Amín para por fin poder ser el gran terrateniente que desea, Mathilde para poder ser dueña de una casa elegante, Selma para salir de esa cárcel en la que se siente encerrada en vida, Omar para ser alguien importante de su país,…

Pero ¿será como lo imaginaron?

A lo largo de esta trilogía familiar lograremos ver cuantos sueños e intenciones se quedan el camino.

EL PAÍS DE LOS OTROS de Leila slimani

En este invierno tan atípico en el que el sol se impone sobre el resto elementos de la naturaleza trastocando todos nuestros sentidos y rutinas, os proponemos la lectura de un libro ambientado en el Marruecos previo a su independencia. Con el propósito de comprender sus costumbres e historia, que en gran medida están condicionadas por ese sol que se resiste a abandonarnos este invierno y así dejar paso a las frías nieves.

La novela

El País de los otros nos cuenta la historia de una joven pareja formada por Mathilde, alsaciana y Amín Belhach, marroquí. Se conocieron en el continente europeo durante la Segunda Guerra Mundial, cuando él, que fue reclutado por el ejército francés para combatir contra los Nazis, formó parte de las tropas que liberaron de Francia hacia 1944.

La emoción y alegría inundaron los ánimos de los franceses. La admiración, gratitud y agradecimiento hacia los soldados era infinita, fueran de donde fueran, circunstancias que originaron la historia de amor entre nuestros protagonistas.

Mathilde y su marido deciden trasladarse a Marruecos en 1947. Aquí vivirán,  o más bien tratarán de sobrevivir, de la escasa producción que les da una finca pedregosa y árida, heredada por Amín de su padre, orgullo de la familia y lastre en ocasiones.

La novela transcurre entre 1947 hasta 1956. Se trata de años violentos y convulsos, en los que la población marroquí se levantó en armas por su independencia de Francia.

Y en medio de toda esta vorágine están nuestros protagonistas, aislados del mundo, viviendo para trabajar y trabajando para sobrevivir. Tratando de conseguir, de todas las partes, el mejor consejo para prosperar y así dejar de ser considerados parias.

En torno a nuestros protagonistas tenemos un interesante elenco personajes como si de una coral se tratase: los colonos, los militares, los funcionarios, la población autóctona, los campesinos… Y todos ellos con la sensación de encontrarse en El país de los otros que les oprime y les coarta para ser ellos mismos.

Pero sobre todo quienes están en El país de los otros son las mujeres que, dominadas y controladas, carecen de toda libertad de pensamiento y de acción, al verse obligadas a vivir en el país de los hombres que las domina física y moralmente.

La autora

Leila Slimani nace en Rabat en 1981, de padre marroquí y madre franco-argelina.

Estudió en el liceo francés de Rabat. Posteriormente en el Instituto de Estudios Políticos de París y en la Escuela Superior de Comercio.

Actualmente está afincada en Francia, donde ha desarrollado primero su carrera profesional como periodista y actualmente como escritora.

Se dio a conocer con su novela En el jardín del ogro (2014) donde aborda la adicción sexual femenina, recibiendo el reconocimiento unánime de la crítica.

La siguiente obra fue  Canción dulce con la que consolida su carrera al ganar el Premio Goncourt (2016). Se trata de uno de los premios literarios más importantes de Francia que fue creado por Edmond de Goncourt en 1896 en memoria de su hermano Jules Huot. Si bien el reconocimiento es hoy solo simbólico, ya que el galardonado sólo recibe 10 euros, el éxito de ventas es su recompensa. Este premio sólo puede ser otorgado una vez en la vida de cada escritor.

En 2017 edita su comprometido ensayo Sexo y mentiras.

La novela que os hemos propuesto ha sido publicada en 2021 y formará parte de una trilogía basada en la historia de su propia familia.

Leila Slimani actualmente es la representante francesa en el Consejo de la Francofonía.

¿Comenzamos?

Esperamos que os animemos a saber más de un país que desconocemos y del que únicamente hemos recibido información confusa y en ocasiones muy condicionada por todos esos grupos sociales que en alguna ocasión se sintieron invasores y en otras invadidos.

En esta ocasión os invitamos a conocer el país por sus propios habitantes, desde su punto de vista, desde su propia vida, contada y narrada por ellos mismos desde la más sincera humildad.

Descubriremos que la historia de un país no la hacen las grandes hazañas y ni los grandes personajes, sino las personas corrientes, como cualquiera de nosotros, que luchan por un trozo de tierra que además de darles de comer les haga vivir digna y honradamente de su trabajo.

¿Nos acompañáis en esta interesante historia?

ENLACES DE INTERÉS

http://www.cabaretvoltaire.es/el-pais-de-los-otros

http://www.librosyliteratura.es/el-pais-de-los-otros.html

http://www.elpais.com/babelia/2021-03-10/que-esta-leyendo-leila-slimani.html

http://www.youtube.com/watch?v=X7CKD48Ortc

http://www.youtube.com/watch?v=DYaWWQhMfoY