Seguimos leyendo en el Club de Lectura Virtual. En esta quinta ocasión, con una obra del autor búlgaro Angel Wagenstein publicada por la editorial Libros del Asteroide.
Angel Wagenstein (1922), nació en una familia sefardí de Plovdiv, Bulgaria, y pasó su infancia exiliado en París por la militancia de su familia en movimientos socialistas y comunistas. Regresó a su país tras una amnistía y, siendo un adolescente, entró a formar parte de una organización antifascista clandestina. Durante la segunda guerra mundial, participó en varios actos de sabotaje por los que fue internado en un campo de trabajo, del que se evadió para integrarse en las filas de los partisanos. Arrestado y condenado a muerte en 1944, logró salvarse gracias a la entrada del Ejército Rojo en Bulgaria.
Finalizada la guerra, cursó estudios cinematográficos en Moscú y empezó una larga y reconocida carrera como guionista y realizador. Su carrera literaria comenzó tardíamente con la publicación de la novela El Pentateuco de Isaac (1998; Libros del Asteroide 2008), que fue el inicio de una ambiciosa trilogía dedicada al destino de los judíos en la Europa del siglo XX.
El pentateuco de Isaac: «sobre la vida de Isaac Jacob Blumenfeld durante dos guerras, en tres campos de concentración y en cinco patrias», así reza el subtítulo de esta novela, en la que Wagenstein, como se nos aclara en la contracubierta del libro, relata el periplo de un sastre judío de Galitzia (antiguo territorio del Imperio Austrohúngaro, actualmente dividido entre Polonia y Ucrania) durante la primera mitad del siglo XX. Debido a los avatares políticos acaecidos en la Europa de la época, Blumenfeld, que nace siendo súbdito del Imperio Austrohúngaro, termina siendo austriaco no sin antes haber sido ciudadano de Polonia, la URSS y el Tercer Reich.
Protegido de los caprichos de la historia por su humor, Isaac cuenta su paso por el ejército imperial y distintos campos de concentración con humor e ironía, diluyendo el evidente fondo trágico de su historia y convirtiéndola en un relato divertido y lúcido de las convulsiones que sacudieron Europa durante el siglo XX. (Editorial Libros del Asteroide).
El autor, tras una prestigiosa trayectoria como cineasta, inició su carrera literaria a los setenta años con esta novela; desde entonces ha afianzado su prestigio en buena parte de Europa con numerosos galardones.
Como afirma Mercedes Monmany, ABC «Un fantástico descubrimiento, (…) una obra que es un verdadero prodigio no sólo de la literatura, sino también de tolerancia y de una esperanza persistente en la vida y la resurrección. »
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El pentateuco de Isaac en las bibliotecas de Castilla y León, pincha aquí
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El libro tiene varios aspectos sobre los que reflexionar. Al principio parece una simple historia sobre judíos y el holocausto, pero el libro va más allá, narrándote de forma amena lo que supusieron las dos guerras mundiales en el pasado siglo y utilizando recursos que te hacen continuar la lectura. Me ha costado engancharme al relato pero a partir del tercer libro me ha resultado muy ameno. Me gusta la reflexión que hace Wagenstein sobre que de los horrores den nazismo no sólo fue responsable Hitler.
Gracias Agustín por tu comentario. Efectivamente el libro tiene varios aspectos sobre los que se puede hacer hincapié y que trataremos de desgranar a lo largo de estas semanas. Wagenstein podía haber narrado su historia sencillamente desde un punto de vista histórico o filosófico pero lo hace de una forma peculiar que te invita a seguir leyendo, como muy bien dices. Aciertas al resaltar la reflexión del autor sobre los responsables de los horrores del nazismo; como dice a través de Isaac “¿has visto alguna vez algún idiota que se ponga a construir una casa (…) y después de haber admirado un tiempo su obra se dedique a destruirla hasta que no quede piedra sobre piedra? (…), “algo similar hicieron aquellos amigos que le proporcionaron el material constructivo a Hitler y a todo su Mein Kampf (…), se unieron y derribaron la casita con un coste de cincuenta millones de muertos”.
Acabo de empezar la lectura, y me está seduciendo por su fina ironía crítica. Las peripecias del Itzak nos dan toda una panorámica de la convulsa historia de Europa en el siglo XX, esa que no debemos olvidar. Los chistes y anécdotas judíos que incluye son bien ingeniosos y con «moralejas» más que interesantes.