Ifemelu toma la palabra desde el sillón de una peluquería afro en Norteamérica para ir desgranando su vida en Nigeria y los trece años que ha sobrevivido y vivido en Estados Unidos.
Se encuentra en una nueva encrucijada: ha decidido volver a su país.
Muchas son las historias los temas y los personajes que se nos presentan en este primer tercio del libro: Obinze, su gran amor, su madre y sus iglesias, la tía Uju o Kimberly y su familia modelo. Ifemelu nos ha llevado por dos países muy distintos – o quizá no tanto – y por el lado más crudo de la emigración y la identidad, sin concesiones, pero con mucho humor.
Os lanzamos algunas preguntas para iniciar el debate que seguiremos a lo largo del mes completando esta entrada:
¿Cómo os está resultando la lectura de Americanah? ¿Qué historia o personaje os ha gustado o impactado más? ¿Qué os parece el estilo y su estructura?
Vuestro turno.
Club de Lectura Virtual 
La lectura de «Americanah» me está resultando entretenida.
Es un estilo ligero, fresco; los incisos del blog son muy acertados.
Es interesante comparar las costumbres de países tan diferentes.(Las americanas ya las conocemos, pero no así las nigerianas). No he podido evitar comparar los problemas que tiene que afrontar Ifemelu con los de sus antecesores, los negros africanos que llegaban a Estados Unidos como esclavos.
Curiosa la distinción entre afroamericano y amerafricano.
Como desde el principio sabemos que la protagonista de la historia triunfa, al menos profesionalmente, pienso que le falta emoción al relato.
Hasta ahora el personaje que más me gusta es el de Obinze, y claro, su madre, ¡la mamá perfecta!
Gracias por tus comentarios, Pilar. Es chocante que pervivan tantos prejuicios en USA hacia la población negra y tanto desconocimiento hacia África. Creo que Europa también ocurre. Es verdad que Obinze y su madre son casi perfectos; a mí me hizo sonreir la historia de la madre de Ifemelu y su relación con las distintas iglesias o sectas de su país. A seguir disfrutando de la lectura.
También a mi Pilar me gustan los dos mundos que nos muestra. El de América me recuerda la visión de otras escritoras inmigrantes como Jhumpa Lahiri. En cuanto a los temas de la raza, apunta cosas que parecen banales como el alisado del pelo, que es toda una tortura para las mujeres negras, pero que deben llevar a la manera occidental si quieren conseguir un trabajo y se convierte en un símbolo de la adaptación o rebelión frente a occidente para Ifemelu . Como dice en el blog «En Estados Unidos existe el racismo pero han desaparecido todos los racistas», esto mismo podríamos apuntar de otros temas (como el machismo) y otros lugares, pues como dice Emma en Europa también pasa.
En cuanto a la vida en Nigeria agradezco una historia contada por una mujer africana que habla de sus costumbres y sentimientos, podrían ser los mismos en cualquier otro lugar del mundo. Leí el libro antes del verano, luego llegó la noticia del secuestro de las niñas nigerianas por Boko Haram e hizo que pensara en esas adolescentes como una Ifemelu a la que le han cortado los sueños y las esperanzas. Una vez más la realidad la realidad ha superado la ficción.
Desde luego lo que más llama la atención son esos prejuicios raciales, desde la raza blanca (que se cree superior en todo) hacia todas las demás pero sobre todo hacia la raza negra.
Me sorprende también que, en muchas ocasiones, me identifico plenamente con las cosas que cuenta la protagonista, con su forma de pensar y sus sentimientos, como apunta María Jesús pienso que realmente podrían ser los de cualquier persona de cualquier lugar.
Cada personaje tiene su aquel pero me han calado sobre todo Obinze (el eterno amor) y la tía Uju (aunque no me cae nada bien, por cierto) supongo que será por eso, me parece un personaje que logra transmitir un sentimiento, aunque sea malo.
Seguiré con la lectura porque me está pareciendo muy entretenida e interesante poder conocer otras culturas a través de la literatura y darme realmente cuenta de que no hay diferencias tan grandes con lo que pensamos, anhelamos o sentimos los europeos.
Como Marta dice al final de su comentario, yo, también, según voy leyendo me voy dando cuenta de las similitudes que existen en el comportamiento y en las actitudes de los distintos estratos de la sociedad en las distintas culturas y países. Es interesante poder apreciar desde la mirada de Ifemelu los dos mundos tan dispares y tan interesantes para ella y para el lector, por las situaciones y las vivencias que, de ambos, nos va descubriendo. Los personajes de Obinze y su mamá, hasta donde voy leyendo, son encantadores.
Aunque todavía no he terminado de leer la novela, me está gustando mucho. Es muy interesante ver el como la autora trata el racismo y como lo soportan los protagonistas.
Un tema que me interesa es el problema que tienen con el pelo afro y lo que sufren por ello, con sus preciosos peinados llenos de coletas, que para que parezca menos afro se lo alisan quemandolo (será porque tengo una sobrina etíope y conozco de cerca este problema por lo que me impresiona)
Mi personaje favorito es Ifemelu aunque la tia Uju me parece también muy interesante